Patrimonio industrial
Siglo XVIII
Este del casco urbano (junto a la carretera Azuara-Letux)
Óptimo
El Molino Bajo fue un molino harinero que, con el desarrollo de la industria harinera a finales del siglo XIX, orientó progresivamente su producción hacia la elaboración de piensos para animales. El conjuntó funcionó también como vivienda, pero ambos espacios estuvieron diferenciados organizativamente.
Este molino aparece mencionado por primera vez en el 1749, como el “Molino de las Carrascas”. A diferencia de otros molinos de Azuara, siempre fue de propiedad privada, posiblemente en un primer momento de carácter religioso, pasando posteriormente a manos de Tadeo López, vecino de Belchite.
Coordenadas:
41.258585, -0.858820
https://www.openstreetmap.org/#map=19/41.258585/-0.858820
El edificio está consagrado a la Virgen de la Carrasca. En su fachada se conserva una pequeña capilla que muestra la iconografía asociada a este culto.
“El molino funcionaba con el agua de la balsa, que requería un mantenimiento constante para evitar que se llenase de tierra. Únicamente podía molerse de noche, ya que de noche el uso del agua pertenecía al riego de los campos. De pequeño veníamos los amigos a la balsa y jugábamos, por ejemplo, teníamos una especie de barca. Cuando dejó de usarse el molino decidimos dejar de utilizar la balsa, ya que es una fuente de humedades para la casa”.
Javier Gimeno, “Molinero”.
En la actualidad continúa habitado, lo cual ha garantizado su buen estado de conservación, aunque su balsa está en desuso.